domingo, 3 de marzo de 2013

Profesores con carisma

En estas prácticas he tenido la enorme suerte de dar con una profesora de verdad, de las que quedan pocas. Es una mujer con vocación y sobre todo, con mucha mano. Tiene alumnos difíciles, con poco interés y muchos problemas dentro y fuera del aula y sin embargo, consigue su atención.

No es profesora de sociales sino que estudió Lengua y Literatura. Trasmite el amor por los libros, por la lengua castellana y por la corrección del lenguaje. Cuando habla yo la escucho como los alumnos, embelesada.

He de confesar que no me hizo gracia saber que los alumnos iban a ser PCPI, más que nada por los problemas que dan y por lo difícil que es trabajar con ellos en lo que ha de ser mi TFM. No obstante, creo que merece la pena hacerlo con esta profesora.

Ha conseguido meterme en sus clases, que me apetezca mirar cosas y sobre todo, me ha dado nuevos intereses. Ha hecho que me compre el libro de Niebla de Miguel de Unamuno porque dio una clase magistral en la que me dejó con la intriga de saber el final. No me considero una alumna complicada, pero creo que ahora mismo cuesta mucho más captar mi atención que cuando era una adolescente. Ahora tengo intereses propios que me quitan mucho tiempo y conseguir que sacrifique mis gustos formados por otra cosa no es tan fácil.

También es cierto que ahora tengo más tiempo, y el tiempo lleva al ocio. Espero aprovechar este momento de ocio para hacer las cosas que nunca tengo tiempo de hacer, como ir a la piscina y ¿por que no? leer a Miguel de Unamuno.

Por eso dedico este post a Mila, porque has conseguido que quiera ir a clase, algo que no ha conseguido ningún profesor de este Máster. Tú no das clase a los universitarios, voluntarios en su oficio y profesión y presuponemos que también interesados. Tu oficio es dar clase a niños desmotivados, aunque eso no te gusta. tu prefieres bachillerato, porque te da más oportunidades de crecer con tus libros y de expresar el amor por la lengua. Pero sacas lo mejor de cada alumno, y no les dejas que se echen a perder.

Porque admiro lo que haces y me encantaría poder hacerlo como  tú, tengo mucho que aprender de tí.

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